En los países occidentales, la diabetes es una enfermedad prevalente, sobre todo la diabetes mellitus tipo 2 en las personas mayores. Los ancianos con diabetes presentan una mayor comorbilidad y, también, un mayor riesgo de desnutrición que los ancianos no diabéticos, especialmente aquellos hospitalizados o institucionalizados en residencias geriátricas. Aparte de los cambios propios del envejecimiento agravados por la diabetes, la presencia de polimedicación o de complicaciones crónicas de la diabetes favorece la presencia de desnutrición.
La diabetes es una enfermedad cada vez más prevalente en los países occidentales, sobre todo la diabetes mellitus tipo 2 que aumenta su incidencia en las personas mayores. Los ancianos con diabetes presentan una mayor mortalidad, discapacidad funcional y comorbilidades como la hipertensión arterial, cardiopatía isquémica y enfermedad cerebro-vascular, así como otros síndromes geriátricos comunes, entre ellos la depresión, el deterioro cognitivo, la incontinencia urinaria o las caídas.
La desnutrición es, también, más prevalente en pacientes mayores diabéticos, sobre todo en aquellos hospitalizados o institucionalizados. Los pacientes con diabetes presentan hasta un 40% más de riesgo de desnutrición que los no diabéticos1. Por un lado, ocurren cambios fisiológicos relacionados con el envejecimiento que se ven agravados por la diabetes y pueden conducir a desnutrición, por otra parte, las alteraciones de la propia diabetes y sus complicaciones, como aquellas del metabolismo de los hidratos de carbono, lípidos y proteínas, la presencia de enteropatía diabética, que produce atonía gástrica y retraso del vaciamiento o la presencia de nefropatía diabética, con la aparición de insuficiencia renal crónica, contribuyen a la aparición de desnutrición en el anciano diabético. Finalmente, la polimedicación, frecuente en los ancianos con diabetes, produce xerostomía, alteraciones del gusto y estreñimiento que también pueden favorecer la desnutrición2,3,4.
- Álvarez-Hernández J, Planas Vila M, León-Sanz M, García de Lorenzo A, Celaya-Pérez S, García-Lorda P, et al. Prevalence and costs of malnutrition in hospitalized patients; the PREDyCES® Study. Nutr Hosp. 2012;27(4):1049-1059.
- Vega Piñero B. El paciente anciano con diabetes. Aspectos diferenciales de la nutrición en los pacientes ancianos con diabetes. Av Diabetol. 2010;26:307-13.
- Sanz París A, Riobó P, Álvarez D, Albero R. Insulinización en el paciente diabético en tratamiento con nutrición enteral y parenteral. Av. Diabetol. 2006;22(3):207-215.
- Rodriguez-Poncelas A, Garre-Olmo J, Franch-Nadal J, Diez-Espino J, Mundet-Tuduri X, Barrot-De la Puente J, et al. Prevalence of chronic kidney disease in patients with type 2 diabetes in Spain: PERCEDIME2 study. BMC Nephrol. 2013; 14: 46.
Bibliografía complementaria:
1- Mann JI, De Leeuw I, Hermansen K, Karamanos B, Karlström B, Katsilambros N, et al. Evidence-based nutritional approaches to the treatment and prevention of diabetes mellitus. Nutr Metab Cardiovasc Dis. 2004;14(6):373-94.
2- Vega Piñero B. El paciente anciano con diabetes. Aspectos diferenciales de la nutrición en los pacientes ancianos con diabetes. Av Diabetol. 2010;26:307-13.
3- Evert AB, Boucher JL, Cypress M, Dunbar SA, Franz MJ, et al. Nutrition Therapy Recommendations for the management of adults with diabetes. A position statement of the American Diabetes Association. Diabetes Care. Vol 37, Suppl 1.January 2014.
4- de Luis DA, Izaola O, de la Fuente B, Araújo K. [Blood glucose and insulin responses to two hypocaloric enteral formulas in patients with diabetes mellitus type 2]. Nutr Hosp. 2013;28(3):600-96.
5- Olveira G, García-Luna PP, Pereira JL, Rebollo I, García-Almeida JM, Serrano P, et al. Recommendations of the GARIN group for managing non-critically ill patients with diabetes or stress hyperglycaemia and artificial nutrition. Nutr Hosp. 2012;27(6):1837-49.