El camino desde el diagnóstico
Transición de niño a adulto

Cuando un adolescente con parálisis cerebral se hace mayor tiene los mismos sueños y aspiraciones que cualquier otro joven de su misma edad: esforzarse por vivir de manera independiente en la comunidad, solo o con otros, tener relaciones románticas y experiencias sexuales, disfrutar de salidas sociales, incluso casarse y, por qué no, tener hijos.
La transición al estilo de vida de niño con parálisis cerebral a persona adulta puede ser algo compleja. Debe haber un cambio gradual de las responsabilidades de los padres, para que el adolescente pueda desarrollar la capacidad de autogestión y resolución de problemas.
¿Por dónde empezar?
Empezaremos por respetar su personalidad, gustos y preferencias. Esto ayudará a que tomen sus propias decisiones. Hacerles responsables de su propia vida y de su salud. Que, por ejemplo y en la medida de lo posible, vayan a las visitas médicas solos. Así se establecerán vínculos de confianza fuera del entorno familiar, donde el adolescente podrá expresar sus dudas y preocupaciones cuando lo necesite.
Contar con los profesionales de la salud (neuropediatras, fisioterapeutas, logopedas, enfermeras, médicos rehabilitadores,...), nos proporcionará la información necesaria para la toma de decisiones.
Referencias
- S. King, et al.: Family-centered service for children with cerebral palsy and their families: a review of the literature. Sem Pediatr Neurol. 11:78-86 2004.
- A. Hallum: Disability and the transition to adulthood: issues for the disabled child, the family, and the pediatrician. Curr Prob Pediatr. 25:12-50 1995.
- J.W. Gorter, et al.: Limb distribution, motor impairment, and functional classification of cerebral palsy. Dev Med Child Neurol. 46:461-467 2004 15230459.
- S.K. Campbell: Therapy programs for children that last a lifetime. Phys Occup Ther Pediatr. 17:1-15 1997
